El compost es una sustancia similar al suelo que resulta de la degradación aeróbica controlada de la materia orgánica en, por ejemplo, las instalaciones de cocompostaje T.11 , T.12 . El humus de pozo es el material extraído de los sistemas de pozo doble S.5 , S.6 . Se produce de manera pasiva bajo tierra y tiene una composición diferente del compost. Ambos productos se pueden utilizar como acondicionadores de suelo.
El proceso de compostaje termófilo genera calor (de 50 a 80 °C) que puede matar la mayoría de los patógenos presentes en el material que se está compostando. Los sistemas de pozo doble casi no aumentan la temperatura porque las condiciones del pozo (presencia de oxígeno, humedad, relación carbono/nitrógeno) no están optimizadas para los procesos de compostaje. Por ello, el material no es realmente compost, sino que se denomina “humus de pozo”. La textura y la calidad del humus de pozo dependen de los materiales que se hayan añadido a los excrementos (por ejemplo, materia orgánica) y de las condiciones de almacenamiento. Las Directrices de la OMS para el uso seguro de aguas residuales, excrementos y aguas grises estipulan que el compost debe alcanzar y mantener una temperatura de 50 °C durante una semana, como mínimo, antes de que se considere seguro utilizarlo. Sin embargo, alcanzar este valor requiere un periodo de compostaje considerablemente largo. Para las tecnologías que generan humus de pozo, se recomienda un mínimo de un año de almacenamiento para eliminar los patógenos bacterianos y reducir los virus y protozoos parásitos. Para más información, consulte las directrices de la OMS.
Se ha demostrado que la productividad de los suelos pobres puede mejorar al aplicar a partes iguales compost y tierra vegetal. Una parcela de 10 × 10 m bien abonada con compost, gestionada y regada puede producir hortalizas suficientes para una familia de 5 miembros durante todo el año, en función del clima.
Los materiales necesarios para la aplicación de humus de pozo y compost están disponibles a nivel local en la mayoría de las situaciones e incluyen carretillas, palas, picos, rastrillos y EPP. Para cultivar el terreno en la que se ha aplicado compost o humus de pozo, se necesitan otras herramientas de jardinería, como azadas, regaderas, semillas, etc.
El compost y el humus de pozo añaden nutrientes y contenido orgánico al suelo y mejoran su capacidad para almacenar aire y agua. Se pueden mezclar con el suelo antes de plantar los cultivos, utilizar para iniciar semilleros o plantas de interior, para plantar árboles o, simplemente, para mezclar en una pila de compost existente para su posterior tratamiento. Utilizar tanto humus de pozo como compost es apropiado para las fases de estabilización y recuperación de una emergencia. Se ha demostrado que la producción de alimentos como parte de los programas a favor del medioambiente de campamentos aumenta la disponibilidad de micronutrientes y contribuye a la seguridad alimentaria general, la resiliencia y el bienestar de la comunidad afectada. Cuando la producción de alimentos no es una opción, el humus de pozo y el compost se pueden utilizar para restaurar los terrenos en los que los desastres naturales han eliminado la capa superior del suelo.
Se debe dejar que el humus de pozo madure lo suficiente antes de retirarlo del sistema. Luego, se puede utilizar sin más tratamiento. El humus de pozo maduro se deshidratará y consolidará, lo que dificultará su extracción mecánica (consulte “Vaciado y transporte manual” C.1 ). Los trabajadores deben usar EPP. Es posible que sea necesario ofrecer capacitaciones sobre los mejores métodos de jardinería y producción de alimentos.
El humus de pozo, sobre todo el que procede de sistemas de pozo doble que no se utilizan de forma correcta, supone un riesgo de transmisión de patógenos. En caso de duda, el material extraído del pozo debe seguir compostándose en una pila de compost habitual antes de utilizarse. El compost y el humus de pozo se suelen aplicar antes de la temporada de plantación. A diferencia de los lodos, que pueden proceder de diversas fuentes domésticas, químicas e industriales, el compost y el humus de pozo tienen muy pocos productos de entrada no orgánicos. Los únicos contaminantes no orgánicos procederían de excrementos humanos (por ejemplo, residuos farmacéuticos) o de materia orgánica contaminada
(por ejemplo, pesticidas). Se considera que el compost y el humus de pozo son menos contaminantes que los lodos. Son productos inofensivos, parecidos a la tierra. Sin embargo, se debe evitar su manipulación directa y sin protección.
Los costos de capital de las herramientas para aplicar el humus de pozo y el compost suelen ser bajos. También puede ser necesario contar con infraestructuras adicionales, como invernaderos, túneles de polietileno o sistemas de irrigación, lo que incrementaría los costos. Los costos de operación son bajos si se autogestiona.
La aceptación social puede ser un reto para las comunidades que no están familiarizadas con el uso de humus de pozo o de compost. La realización de actividades de capacitación y demostración que promuevan la experiencia práctica puede poner de manifiesto eficazmente su carácter inofensivo y sus beneficios. Si se promueve la producción de vegetales, las variedades deben reflejar las que se cultivan y consumen en el contexto local.
Productos de entrada
Productos de salida
Fase de respuesta
Estabilización | + |
Recuperación | + + |
Condiciones del terreno difíciles
Adecuado |
Nivel de aplicación
Hogar | + + |
Vecindario | + + |
Ciudad | + |
Tecnologías al agua y en seco
Seco |
Nivel de gestión
Hogar | + + |
Compartido | + + |
Público | + |
Complejidad técnica
Baja |
Espacio necesario
Alta |
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