arrow_backEmergency WASH

X.9 Prevención del cólera y gestión epidémica

El cólera es una enfermedad fecal-oral que causa una infección en el intestino delgado y provoca diarrea acuosa grave, deshidratación rápida y muerte si no se trata. Hay muchas formas de prevenir y controlar la propagación del cólera, lo que requiere acciones tanto dentro del sector sanitario como fuera de él, incluido el acceso a WASH. El cólera se da tanto en contextos de emergencia humanitaria como en contextos endémicos en los que se producen brotes de cólera con regularidad entre las mismas poblaciones, por lo general en época de lluvias. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los brotes de cólera afectan a naciones o regiones que ya se enfrentaban a un contexto de fragilidad preexistente, como condiciones higiénicas deficientes y acceso limitado a agua potable e instalaciones de saneamiento. Aunque el enfoque principal en este caso será el cólera en situaciones de emergencia, es importante reconocer que, siempre que sea posible, los esfuerzos para controlar el cólera deben tratar de crear sistemas a largo plazo y considerar la prevención a largo plazo más allá de los enfoques reactivos X.5.

Los siguientes mensajes clave contienen información de referencia importante para todos aquellos que se enfrentan al cólera:

  •  El cólera es una enfermedad causada por la bacteria Vibrio cholera, que penetra en el organismo por vía fecal-oral, a través del consumo de agua o alimentos contaminados debido a sistemas de saneamiento y suministro de agua deficientes y a prácticas higiénicas inadecuadas, como la ausencia de lavado de manos con jabón después de
    defecar.
  • La mayoría de las personas infectadas no presenta ningún síntoma. Se denominan “portadores sanos”, y pueden propagar el cólera con facilidad si las fuentes de agua se contaminan con heces que contienen la bacteria, cuando las condiciones higiénicas son deficientes y predomina la defecación al aire libre.
  • El cólera debe tratarse en unidades especiales llamadas Centros para el Tratamiento del Cólera” (CTC), con el fin de evitar la propagación de la enfermedad en la comunidad.
  • Todos los casos de cólera se deben investigar para evaluar y descifrar la vía de transmisión.
  • Las heces y los vómitos de los pacientes con cólera son altamente infecciosos, y deben manipularse y eliminarse de forma adecuada y segura (por ejemplo, desinfección con solución de cloro o cal).
  • Aunque el cólera se puede propagar con rapidez a través del ambiente, existen varias formas conocidas y eficaces de detener la transmisión. Las prácticas que consisten en aislar las heces de los alimentos y el agua, como tratar y almacenar el agua de forma segura y utilizar instalaciones de saneamiento optimizadas, son esenciales para controlar un brote de cólera.

Intervenciones de WASH

El suministro de servicios de WASH es un elemento clave tanto en la prevención como en la respuesta a los brotes de cólera. En las zonas endémicas y propensas al cólera, es necesario realizar esfuerzos significativos para garantizar un suministro de agua y una desinfección seguros y adecuados, el monitoreo de la calidad del agua, la promoción de la higiene, el saneamiento y la disposición final segura de excrementos en los hogares y las comunidades, así como en los CTC y los centros de salud. En cuanto al tema del saneamiento, hay que centrarse en los aspectos que se desarrollan a continuación.

Mejora del acceso y uso de la disposición final segura de excrementos: Se debe mantener la materia fecal alejada del agua y los alimentos (contención) y eliminar las bacterias del cólera que podrían contaminar el agua y los alimentos antes de su consumo (desinfección). Los casos con sospecha o confirmados de cólera tienen que disponer de retretes o letrinas separados que no sean utilizados por otras personas. Es necesario garantizar un número suficiente de retretes operativos, accesibles, apropiados y seguros para el personal, los pacientes y las personas encargadas del cuidado de los pacientes (véase el recuadro de la página siguiente) (incluida la limpieza y el mantenimiento periódicos, al menos a diario) que no contaminen el entorno sanitario ni los suministros de agua.

Entorno libre de excremento humano: Se debe garantizar que se utilicen letrinas con instalaciones de lavado de manos funcionales y que se mantengan limpias; que las personas, incluidos los niños, no defequen al aire libre, y que todas las heces se desechen de forma segura en una letrina o se entierren X.11. Es necesario proporcionar instalaciones de disposición final de excrementos en mercados, lugares públicos e instituciones con instalaciones de lavado de manos que funcionen y estén bien gestionadas U.7 . Deben ser adecuados desde el punto de vista cultural, y se debe establecer un sistema sostenible de limpieza y gestión de las instalaciones públicas y comunitarias.

Lavado de manos: Las instalaciones de lavado de manos U.7 deben estar disponibles y ser accesibles, y se deben promover prácticas adecuadas de lavado de manos, en particular en momentos clave (después del uso de letrinas, después de limpiar las heces de un niño, antes de cocinar y alimentar, después de atender a un paciente con cólera).

Equipo de protección personal: Se debe proporcionar EPP (por ejemplo, botas, máscaras, guantes, ropa, etc.) a las personas que participan en la operación y el mantenimiento a lo largo de la cadena de servicios de saneamiento.

Higiene de alimentos: Las actividades de promoción de la higiene deben incluir la promoción de la higiene de los alimentos (preparación, calentamiento y almacenamiento adecuados de los alimentos, limpieza de los utensilios de cocina).

Desinfección con solución de cloro: Se debe disponer de diferentes soluciones de cloro (con diferentes porcentajes de cloro residual libre) para diferentes fines:

  • 0,05 % para el lavado de manos con jabón, la desinfección de la piel, el lavado de ropa (de pacientes y administrativo), las letrinas, la cocina, el depósito de cadáveres y la zona de residuos (o, como alternativa, un desinfectante de manos a base de alcohol),
  • 0,2 % para desinfectar el suelo, los objetos, las camas, la ropa y los utensilios de cocina de los pacientes, y
  • 2 % para añadir a los excrementos/vómitos para su desinfección y para lavar los cadáveres (o, como alternativa, tratamiento con cal).

Las intervenciones de socorro contra el cólera relacionadas con WASH pueden distinguirse, a grandes rasgos, entre hogares, instituciones y centros de salud (ver a continuación).

Hogares
  • El riesgo de contaminación es, en particular, alto en los entornos domésticos, y los miembros del hogar de los pacientes de cólera se exponen 100 veces más al riesgo de contraer la enfermedad que otros miembros de la comunidad.
  • Los excrementos (que pueden contener cólera) se deben eliminar de forma adecuada y se deben separar del lugar donde viven los humanos y de las fuentes de agua.
  • Es necesario establecer un sistema de manejo de excrementos, incluso en las primeras fases de una emergencia.
  • Hay que encontrar soluciones de saneamiento que no contaminen las aguas subterráneas.
  • Promoción del lavado de manos con jabón, sobre todo, antes de comer, cocinar, después de limpiar las heces de un bebé, niño o adulto, después de usar la letrina y cuando se atiende a una persona enferma.
  • Promoción de la higiene de alimentos (preparación, calentamiento y almacenamiento adecuados de los alimentos, limpieza de los utensilios de cocina).
  • Promoción del tratamiento y almacenamiento del agua (los contenedores de agua se deben tapar y limpiar con regularidad y el agua se debe sacar utilizando un grifo o un vaso con asa para que las manos no entren en contacto con el agua).
  • Se deben limpiar las letrinas con regularidad y mantenerlas en buen estado, así como garantizar la privacidad y la seguridad para fomentar su uso.
  • Si alguien muere a consecuencia del cólera (o de una afección que se sospeche que es cólera), se debe tocar el cadáver lo menos posible y lavarse las manos con jabón. Se debe pedir a personal capacitado que ayude a realizar un entierro seguro y adecuado. Deben adoptarse directrices funerarias especiales, de acuerdo con las tradiciones locales, y respetarlas.
Instituciones
  • Los lugares públicos deben estar equipados con instalaciones de saneamiento segregadas por sexo.
  • Todas las instalaciones de saneamiento deben contar con instalaciones para el lavado de manos y para bañarse en caso necesario.
  • Debe haber estaciones de lavado de manos con jabón U.7 en todos los lugares públicos, en especial cerca de los retretes o establecimientos de comida.
  • Las señales y carteles pueden alentar a la gente a lavarse las manos con jabón después de usar el retrete y antes de cocinar o comer.
  • Se debe abordar el tema de la seguridad alimentaria en instituciones y lugares públicos (por ejemplo, escuelas, edificios gubernamentales y mercados).
Centros de salud
  • En los CTC, que suelen establecerse cuando se sospecha o confirma un brote, muchos pacientes se encuentran demasiado débiles para utilizar un retrete. Los baldes (de 10 a 15 l) se colocan bajo un orificio construido para tal propósito en la cama del paciente con cólera y junto a ella. Los baldes pueden elevarse sobre un bloque para evitar salpicaduras en los alrededores. Se debe poner, aproximadamente, 1 cm de solución de cloro al 2 % en el balde antes de colocarlo debajo de la cama. Se deben vaciar los baldes en los retretes cercanos que utilicen los pacientes con cólera. Tras la recolección y disposición final de los excrementos, los baldes se deben enjuagar con solución de cloro al 0,5 %, y desechar el agua de enjuague en los desagües o en un retrete.
  • El número recomendado de letrinas es de 1 por cada 20 personas en observación, 1 por cada 50 pacientes en hospitalización además de 1 a 2 para el personal.
  • Los pacientes con sospecha de cólera y los confirmados deben ser aislados del resto de pacientes.
  • Los pacientes de cólera deben disponer de instalaciones separadas para evitar la propagación de la infección.
  • Todos los residuos líquidos de las personas se eliminan en una letrina o se entierran.
  • Se recomiendan losas de plástico fáciles de limpiar.
  • Se debe garantizar la contención segura de los excrementos y los lodos fecales en el lugar; los retretes no deben estar conectados a una red de alcantarillado para evitar la propagación de la enfermedad.
  • Se debe disponer de agua segura en cantidades suficientes para los pacientes, el personal sanitario, para la limpieza y la desinfección dentro del establecimiento.
  • Para los brotes de cólera, es necesario proporcionar y utilizar EPP adecuados.
  • Se deben preparar y enterrar los cadáveres de manera que se evite la transmisión de la enfermedad.
Eliminación de microorganismos (patógenos) mediante la inactivación (con agentes químicos, radiación o calor) o procesos de separación física (por ejemplo, membranas). Véase POST
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