Un urinario se utiliza solo para recolectar orina. Por lo general, los urinarios están destinados a los hombres, aunque también se crearon modelos para mujeres. Algunos urinarios utilizan agua de arrastre, pero también existen modelos que no necesitan agua.

Los urinarios para hombres pueden ser unidades verticales colocadas en las paredes o placas sobre las que el usuario debe acuclillarse. Los urinarios para mujeres tienen escalones elevados y un canal inclinado o un área de captación que conduce la orina hasta una tecnología de recolección. El urinario puede utilizarse con agua o sin ella, y las tuberías deben instalarse según corresponda. Si se utiliza agua, su propósito es, sobre todo, para limpiar y limitar los malos olores (con un sello de agua). Los urinarios deben equiparse con un contenedor para almacenar la orina o un sistema de disposición final, por ejemplo, un pozo de absorción D.10 .

Consideraciones de diseño

Durante una situación de emergencia grave, un urinario puede ser una trinchera o un pozo simple con grava, o una canaleta de agua de lluvia contra una lámina de plástico vertical, que se vierte en un pozo de absorción D.10 . Otras opciones incluyen contenedores o bidones (reciclados) con embudos en la parte superior, u otras opciones de urinarios disponibles a nivel local, fabricadas con plástico o cerámica. En el caso de los urinarios a base de agua, el agua que se utiliza por descarga varía entre menos de 1 l en los diseños actuales y de 5 a 10 l de agua de arrastre en los modelos más antiguos. Se debe dar preferencia a las tecnologías que ahorran agua o no la utilizan. Algunos urinarios incluyen un sello contra malos olores que puede tener un cierre mecánico, una membrana o un líquido que actúa como sello. En el caso de los urinarios para hombres, agregar un pequeño objetivo cerca del drenaje puede reducir las salpicaduras de orina. Dado que el urinario se utiliza solo para la orina, es importante proporcionar un retrete regular para las heces. Con el propósito de minimizar los malos olores y la pérdida de nitrógeno en los diseños sencillos de urinario sin agua, la tubería de recolección de orina debe estar dentro de la fosa para la orina, con el fin de proporcionar un sello líquido básico. En cuanto a la planificación, se recomienda una proporción máxima de 1 urinario cada 50 usuarios.

Materiales

Los urinarios se pueden fabricar con una amplia variedad de materiales locales, desde los más simples (p. ej., los embudos de plástico conectados a bidones) hasta los diseños más complejos y prefabricados. Básicamente, cualquier material sellado puede convertirse en un urinario y conectarse a un contenedor de almacenamiento, un pozo seco o un sistema de alcantarillado.

Aplicabilidad

Los urinarios son adecuados para los espacios compartidos y públicos. Especialmente en la fase de la respuesta inmediata, los urinarios constituyen una buena opción para reducir el volumen de orina que ingresa en las letrinas de pozo (la orina puede considerarse libre de patógenos y constituye alrededor del 90 % de la cantidad de excrementos). En algunos casos, proporcionar un urinario ayuda a prevenir el uso indebido de los sistemas secos, ya que la orina no ingresa en ellos. Los urinarios son adecuados, en especial, para las comunidades que ya están habituadas a utilizarlos. Tienen la capacidad de mejorar la eficiencia de los retretes existentes, aumentar el uso de las instalaciones de saneamiento y reducir la cantidad de aguas residuales generadas; además, permiten disminuir la cantidad de retretes restantes o utilizarlos con mayor eficiencia. En las regiones de clima cálido, por lo general, los urinarios producen malos olores, por lo que el aspecto climático debe tenerse en cuenta al decidir acerca de una ubicación adecuada.

Operación y mantenimiento

En muchos casos, los urinarios presentan problemas relacionados con los malos olores, sobre todo, si su base no está sellada. Se necesita una descarga de agua frecuente y una limpieza regular del área que los rodea (tazón, placa y pared). Deben realizarse tareas de mantenimiento a los urinarios para minimizar los malos olores, eliminar los residuos sólidos (p. ej., las colillas de cigarrillos) y evitar la formación de manchas y depósitos de minerales. En particular, en los urinarios sin agua, las sales y los minerales a base de calcio o magnesio pueden precipitarse y acumularse en las tuberías y sobre las superficies donde hay orina de forma constante. Lavar el tazón con un producto ácido suave (p. ej., vinagre) o agua caliente
puede evitar que se acumulen depósitos de minerales y se forme sarro. Para eliminar las obstrucciones, puede utilizarse un producto ácido más fuerte o una disolución de soda cáustica; también puede ser necesaria la eliminación manual. En el caso de los urinarios sin agua, es fundamental verificar el correcto funcionamiento del sello contra malos olores con regularidad. El contenedor de recolección de orina debe vaciarse con una frecuencia establecida. Si unas 50 personas, en promedio, utilizan un urinario, y cada una de ellas produce alrededor de 1 l de orina al día, se necesita una capacidad mínima de almacenamiento de 350 l, si los contenedores se vacían una vez a la semana.

Salud y seguridad

El riesgo para la salud pública es relativamente bajo, dado que los patógenos asociados a la orina son escasos o inexistentes. Una instalación de lavado de manos U.7 debe ubicarse en las cercanías.

Costos

Los urinarios pueden fabricarse a bajo costo si se utilizan materiales locales. Sin embargo, cualquier consideración relacionada con los costos debe reflejar aquellos asociados al trabajo que implica el vaciado y el transporte de la orina recolectada, constituida por alrededor de 1 a 1,5 l por persona al día.

Consideraciones sociales

El urinario es una interfaz de usuario cómoda y de amplia aceptación entre los hombres. Sin embargo, puede que este dispositivo no sea adecuado en algunas culturas, por lo que se recomienda realizar una consulta previa a los usuarios. Por su parte, los urinarios para mujeres son menos comunes; por ese motivo, si esa es una posible solución, se debe consultar a las usuarias. Debe analizarse la posibilidad de ubicar los urinarios en áreas donde orinar al aire libre representa un problema para mantener un entorno limpio y libre de malos olores. Se deben colocar estaciones para el lavado de las manos cerca de los urinarios, dado que la higiene de las manos luego de orinar es importante.