Las letrinas operadas por lombrices son una tecnología emergente que se ha utilizado con éxito en regiones rurales y periurbanas, y en entornos de campamentos. Consiste en una placa con descarga de agua, conectada a un vermifiltro (un filtro que contiene lombrices. El efluente se infiltra en el suelo, y el vermicompost (los desechos de las lombrices) se vacía, aproximadamente, cada 5 años.

Al utilizar lombrices de compostaje, los residuos sólidos se reducen de manera considerable. Por ejemplo, 1 kg de heces humanas se convierten en alrededor de 100 a 200 g de vermicompost. Por lo tanto, el sistema requiere de una frecuencia de vaciado menor que los sistemas de pozos tradicionales. El vermicompost se genera en la parte superior del sistema y consiste en un material parecido al humus que, en comparación con el excremento sin tratar, resulta relativamente fácil y seguro de vaciar.

Consideraciones de diseño

El área de superficie de un tanque hogareño para el vermifiltro varía de 0,7 m² a 1 m², según la cantidad de usuarios. La profundidad del tanque es de 1 m, aproximadamente,
y su fondo se encuentra expuesto al suelo. Además, contiene 40 cm de material de drenaje (grava o piedras), 10 cm de material de lecho orgánico (virutas de madera, cáscaras de coco o compost) y las lombrices. La tapa de este tanque debe ajustarse extremadamente bien, pero no sebe sellarse. Luego, se conecta al sistema de descarga de agua.

Materiales

Las letrinas operadas por lombrices se pueden construir con materiales disponibles a nivel local. La superestructura debe incluir un techo y una puerta para cuidar de la privacidad. También se necesita una placa con descarga de agua. El tanque de compensación se puede construir con distintos materiales, como los anillos de hormigón, la mampostería y el trabajo de albañilería con ladrillos. El componente más importante son las lombrices (100 g por persona),
que deben ser de un tipo apto para compost. Hasta la fecha, existen cuatro especies de lombrices que se utilizaron con éxito: Eisenia foetida, Eudrilus eugeniae, Perionyx excavatus y Eisenia andrei. Pueden conseguirse a nivel local, adquirirse en comercios de vermicompostaje o vermicultura, o importarse.

Aplicabilidad

Las letrinas operadas por lombrices constituyen una opción viable si se necesita una solución de saneamiento a largo plazo en el hogar y el proceso de vaciado es un problema. Son adecuados, en particular, en contextos donde hay disponibilidad de agua y esta se utiliza para las descargas; también en las comunidades de campamentos que tienen una estrategia de implementación de sistemas domésticos. Dado que las letrinas se pueden construir mitad por encima del suelo y mitad por debajo, se pueden implementar en regiones con capas freáticas relativamente altas (de 1 m, aproximadamente). Dado que el efluente ingresa en el suelo, se requiere de una determinada capacidad de infiltración. Garantizar un suministro de lombrices puede resultar difícil.

Operación y mantenimiento

Las medidas generales de operación y mantenimiento (O&M) incluyen limpiar las letrinas con regularidad, ofrecer consejos para el uso correcto, verificar el bienestar de las lombrices y controlar el nivel de llenado del tanque. Estas letrinas deben vaciarse, aproximadamente, cada 5 años. Lo ideal es que los integrantes del hogar vacíen las letrinas después de una semana sin utilizarlas, para que las heces frescas se conviertan en vermicompost. Este último debe retirarse de los bordes del
tanque con una pala pequeña; el vermicompost de la zona media debe esparcirse en toda la superficie para crear una capa en el lecho. El vermicompost cosechado se puede enterrar en el lugar. Al concientizar a los usuarios, es necesario enfatizar que solo debe arrojarse agua, heces, orina y papel higiénico en esta clase de letrinas. Para la limpieza de las letrinas solo debe utilizarse agua y un cepillo, y las descargas deben realizarse después de cada uso, incluso después de orinar. Las tareas de O&M aún no están definidas, dado que los sistemas construidos hasta la fecha aún no se vaciaron. Si el vaciado en el hogar no es una opción (por motivos de aceptación u otras razones), se deben identificar otras opciones que incluyen a los proveedores de mantenimiento locales.

Salud y seguridad

Si se utilizan de la manera correcta, Las letrinas operadas por lombrices pueden considerarse una tecnología segura para la contención de excrementos. Deben equiparse con instalaciones de lavado de manos U.7 y se debe abordar el lavado de manos adecuado luego de utilizar la letrina, como parte de las actividades de promoción de la higiene X.12. En estudios recientes, se determinó que el efluente de los sistemas basados en gusanos puede considerarse más seguro que el proveniente de las fosas sépticas, y que el vermicompost generado puede considerarse más seguro que los lodos fecales. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar esta información.

Costos

Las letrinas operadas por lombrices se pueden construir con materiales que se consiguen localmente. Las lombrices pueden ser caras, pero, en los proyectos a gran escala, se puede incorporar su cultivo. Su costo se puede comparar con el de una letrina de pozo bien construida.
Los costos de las tareas de O&M se deben incluir en toda la vida útil de la letrina. Con el paso del tiempo, esta tecnología se vuelve cada vez más viable en términos económicos, en comparación con otros sistemas de letrinas de pozo.

Consideraciones sociales

La posible entrega a los beneficiarios, así como las funciones y responsabilidades relacionadas con las tareas de O&M, deben acordarse desde la fase de diseño y vincularse estrechamente con las correspondientes actividades de promoción de la higiene X.12 para garantizar el uso correcto, y las tareas de operación y mantenimiento de las instalaciones. Se debe concientizar a la comunidad acerca de las lombrices y las letrinas. Para ello, en lugar de analizar el uso de las lombrices, se pueden destacar las ventajas del sistema (es decir, el poco espacio que requiere, el sistema conveniente basado en el uso de agua, la ausencia de malos olores y la menor frecuencia de vaciado). Se han registrado pocas reacciones adversas al uso de lombrices.