El pretratamiento es la eliminación preliminar de los componentes de las aguas residuales o los lodos, como el aceite, la grasa y el material sólido. Las unidades de pretratamiento, situadas ante una tecnología de conducción o tratamiento (semi)centralizado o de una bomba, pueden evitar la acumulación de sólidos y minimizar los bloqueos subsecuentes, ayudar a reducir la abrasión de las piezas mecánicas y prolongar la vida útil de la infraestructura de saneamiento.
El aceite, la grasa, la arena y los sólidos en suspensión pueden perjudicar el transporte o la eficacia del tratamiento por obstrucción y desgaste. Por lo tanto, es fundamental evitar que entren en el sistema. La eliminación temprana de este material que entra en el sistema es esencial para su durabilidad. Las medidas preventivas a nivel individual (control en la fuente) y a lo largo de los sistemas de conducción son importantes. Por ejemplo, las cámaras de inspección del alcantarillado se deben cerrar siempre con tapas para los pozos de registro para evitar que materiales externos entren al alcantarillado. Las tecnologías de pretratamiento se suelen instalar en el punto en el que las aguas residuales entran en una planta de tratamiento o salen de grandes instituciones. Estas tecnologías utilizan mecanismos físicos de eliminación, como las rejillas, la flotación, la sedimentación y la filtración.
Rejillas: Las rejillas tienen por objetivo evitar que los residuos sólidos gruesos, como los plásticos y otros tipos de basura, entren en un sistema de alcantarillado o planta de tratamiento. Los sólidos quedan atrapados en las rejillas o rejas de desbaste inclinadas. El espacio entre las rejas suele ser de 1,5 cm a 4 cm, según los patrones de limpieza. Las rejillas se pueden limpiar a mano o rastrillarse mecánicamente. Esto último permite que la eliminación de sólidos sea más frecuente y, por lo tanto, el diseño sea más pequeño.
Trampa de grasa: Las trampas de grasa tienen por objetivo atrapar el aceite y la grasa para que sea más fácil su recolección y eliminación. Las trampas de grasa son cámaras de ladrillo, hormigón o plástico, con una tapa hermética para evitar los olores. Los deflectores o tes en los conductos de entrada y de salida evitan la turbulencia en la superficie del agua y separan los componentes flotantes del efluente. Una trampa de grasa se puede ubicar directamente debajo de los fregaderos domésticos o, para cantidades mayores de aceite y grasa, se puede instalar un interceptor de grasa fuera de la vivienda. Si se diseñan lo suficientemente grandes, las trampas de grasa también pueden extraer la arenilla y otros sólidos que se asientan, similar a las fosas sépticas S.13 .
Desarenador: Cuando la arena presente en las aguas residuales puede obstaculizar o dañar las etapas posteriores del tratamiento, los desarenadores, o trampas de arena, permiten eliminar estos materiales inorgánicos pesados mediante la sedimentación. Existen tres tipos generales de tanques de desarenadores: caudal horizontal, aireado y cámaras de vórtice. Todos estos diseños permiten que las partículas de arenilla pesadas se sedimenten, mientras que las partículas más ligeras, principalmente orgánicas, permanecen en suspensión.
Las rejillas, las trampas de grasa y los desarenadores se pueden construir con materiales que se consiguen localmente, como el hormigón y las barras de metal. Estos últimos dos también se consiguen como unidades prefabricadas, o se pueden fabricar a partir de contenedores prefabricados. Se necesita corriente eléctrica para las rejillas automáticas. Los trabajadores que realizan estas tareas necesitan herramientas para eliminar la espuma, el lodo y los residuos sólidos, así como también equipo de protección personal.
Las trampas de grasa se deben instalar en lugares donde se descargan grandes cantidades de aceite y grasa (como en restaurantes y cantinas). Eliminar la grasa es importante donde hay riesgo inmediato de obstrucción, por ejemplo, en humedales artificiales para el tratamiento de aguas grises T.6 . Las rejillas son fundamentales para evitar que los residuos sólidos entren en los sistemas de alcantarillado y en las plantas de tratamiento. Las trampas de basura, como las mallas, se pueden ubicar en lugares estratégicos, como en los drenajes de los mercados. Se recomiendan los tanques de sedimentación en las carreteras que no están pavimentadas o donde las aguas pluviales pueden entrar en el sistema de alcantarillado, como en entornos con polvo en suspensión.
Los productos de pretratamiento separados de las aguas residuales o el lodo se tienen que eliminar con regularidad, y la frecuencia depende de la tasa de acumulación. En las rejillas, la limpieza se debe hacer al menos una vez al día. Las trampas de grasa debajo de los fregaderos domésticos se deben limpiar con frecuencia (una vez a la semana o al mes), mientras que los interceptores de grasa más grandes están diseñados para ser bombeados en intervalos de 6 a 12 meses. En cuanto a los desarenadores, hay que tener especial cuidado después de las lluvias. Si no se realiza un mantenimiento con frecuencia, se pueden producir fuertes olores debido a la degradación del material acumulado. Un mantenimiento insuficiente de las unidades de pretratamiento puede acabar provocando que se estropeen los elementos del extremo de aguas abajo de un sistema de saneamiento (en especial por obstrucción). Los productos de pretratamiento se deben eliminar como residuos sólidos de forma ecológica. Los residuos sólidos deberían enterrarse si no existe una infraestructura de gestión de residuos sólidos X.8.
Las personas que trabajan en el pretratamiento pueden entrar en contacto con agentes patógenos o sustancias tóxicas; por lo tanto, es esencial que cuenten con un equipo de protección personal, como botas y guantes. También es esencial una eliminación final segura para evitar que la población local entre en contacto con los residuos sólidos.
Los costos de capital y de operación de las tecnologías de pretratamiento son relativamente bajos. Se deben tener en cuenta los costos de un suministro eléctrico constante para las rejillas automáticas. Todas las tecnologías requieren la eliminación de la espuma y el vaciado de lodos de manera periódica; por lo tanto, es necesario contar con trabajadores capacitados.
La eliminación de sólidos y grasas de las tecnologías de pretratamiento no es agradable y, si los hogares o los miembros de la comunidad son responsables de hacerlo, puede que no se haga con regularidad. Contratar a profesionales para ello puede ser la opción más eficiente, pero puede resultar costoso. Las medidas técnicas y de comportamiento para controlar las fuentes de contaminación en los hogares o edificios pueden reducir la carga contaminante y mantener bajos los requisitos de pretratamiento. Por ejemplo, los residuos sólidos y el aceite de cocina se deben recolectar por separado y no se deben eliminar en los sistemas de saneamiento. Equipar los fregaderos y las duchas con rejillas, filtros y sellos para el agua adecuados puede impedir la entrada de sólidos en el sistema.
Productos de entrada
Productos de salida
Fase de respuesta
Estabilización | + |
Recuperación | + + |
Condiciones del terreno difíciles
Adecuado |
Nivel de aplicación
Hogar | + |
Vecindario | + + |
Ciudad | + + |
Tecnologías al agua y en seco
A base de agua |
Nivel de gestión
Hogar | + |
Compartido | + |
Público | + + |
Complejidad técnica
Mediana |
Espacio necesario
Bajo |
Robbins, D. M., Ligon, G. C. (2014): How to Design Wastewater Systems for Local Conditions in Developing Countries. IWA Publishing, London, UK
Tchobanoglous, G., Burton, F. L., Stensel, H.D. (2004): Wastewater Engineering: Treatment and Reuse. Metcalf & Eddy, New York, US
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