La programación basada en el mercado (MBP, por sus siglas en inglés) hace referencia a las diversas modalidades de programas que se basan en el entendimiento de los sistemas de saneamiento de mercados locales y el apoyo a estos. Estas modalidades suelen distinguirse de la entrega en especie de bienes o servicios, como losas, jabón o baldes, y la construcción directa de infraestructuras de saneamiento, a pesar de que los límites entre las modalidades son flexibles. La elección de los conjuntos de modalidades adecuadas depende del contexto humanitario, incluidos el tipo y la fase de la emergencia; los riesgos potenciales para la salud pública; las necesidades y vulnerabilidades en cuanto al agua, el saneamiento y la higiene; el nivel de aplicación y el grupo objetivo (a nivel individual, familiar, comunal e institucional); los conocimientos, las actitudes y prácticas de la población afectada; y los resultados previstos de un programa. La base de todos los programas de saneamiento debe ser contar con niveles de evaluación y análisis de mercado adecuados y llevar a cabo una evaluación de las necesidades y un análisis de la respuesta; de esta manera, podremos asegurarnos de que los programas responden a las realidades de las personas, en lugar de estar predeterminados por enfoques y suposiciones estándares.

Evaluaciones y análisis de mercado

Las evaluaciones de mercado incluyen el análisis de los mercados locales (por ejemplo, la capacidad y elasticidad de la oferta, el acceso, la calidad de los bienes o servicios disponibles), el entorno favorable (por ejemplo, el acceso a los mercados y servicios financieros, las infraestructuras, políticas, marcos reguladores, estabilidad monetaria) y los factores de los hogares (por ejemplo, conocimientos financieros, voluntad de pago, dinámica del poder adquisitivo de los hogares, niveles de endeudamiento, prioridades de gastos). Las evaluaciones de mercado pueden consistir en un análisis en profundidad, como el que se detalla en el conjunto de herramientas de Mapeo y Análisis del Mercado en Situaciones de Emergencia (EMMA, por sus siglas en inglés), o simplemente consistir en algunas preguntas agregadas a las evaluaciones existentes, en función del contexto, el momento y los recursos disponibles. Las herramientas de mercado, como el Análisis de Mercados Previo a la Crisis (PCMA, por sus siglas en inglés), pueden utilizarse para comprender los principales mercados, mientras funcionan con normalidad, y determinar su capacidad de adaptación a alteraciones futuras, especialmente en momentos de crisis cíclicas o prolongadas. La información recabada puede emplearse para mejorar las respuestas futuras o diseñar programas de preparación que fortalezcan los mercados y aumenten su resiliencia en la previsión de crisis, así como para aumentar la velocidad de la respuesta de emergencia. Implementar enfoques basados en el mercado no es una novedad para el sector de WASH. Con frecuencia, los programas suelen incluir el efectivo a cambio de trabajo como parte del proceso de reconstrucción de letrinas; vales para el vaciado de lodo o kits de higiene; ferias de saneamiento para presentar productos y opciones de letrinas; capacitaciones de artesanos y comerciantes; asistencia técnica a los proveedores de servicios de gestión de lodos fecales; y apoyo a los sistemas y procesos financieros (por ejemplo, microcréditos para la construcción de letrinas). Muchos de estos enfoques tuvieron éxito, incluso a gran escala y en entornos en los que deben cumplirse estándares técnicos y de calidad.

1. El lado de la demanda (acceso al mercado)

La demanda puede reforzarse utilizando los mercados mediante los Programas de Transferencias en Efectivo (CTP, por sus siglas en inglés); esto permite crear acceso al mercado y cambiar su sistema mediante la promoción comunitaria del saneamiento, que incluye el uso de estrategias de comunicación para lograr cambios de comportamiento.

Utilizar los mercados mediante los CTP: Para generar demanda de productos y servicios de saneamiento pueden otorgarse subvenciones en efectivo. El uso de las subvenciones puede verse influenciado o controlado por el tipo de transferencia en efectivo: las subvenciones pueden concederse a individuos, hogares o comunidades; en intervalos regulares durante un periodo de tiempo; en tramos o en un pago fijo. Estas subvenciones pueden ser condicionales, es decir, se les exige a los beneficiarios que cumplan con ciertas condiciones para acceder (dinero por trabajo) o utilizar (para construir una letrina) la subvención, o incondicionales, es decir, que se concede para garantizar que los beneficiarios puedan cubrir una serie de necesidades básicas. Generalmente, a este ejemplo se lo conoce como transferencia monetaria polivalente y suele partir de una canasta básica de gastos mínimos, que define lo que necesita un hogar, de forma regular o estacional, y el costo promedio a lo largo del tiempo. Las subvenciones pueden otorgarse en forma de vales limitados a productos o servicios específicos (por ejemplo, artículos de higiene) o ilimitados (con un valor determinado para cambiar por efectivo u obtener productos) para utilizar con ciertos proveedores. Los CTP se centran exclusivamente en superar las barreras financieras que enfrentan los beneficiarios y dejan de lado el resto de los obstáculos de acceso.

Apoyar a los mercados para crear acceso al mercado: Es posible que los agentes u otras entidades del mercado requieran apoyo temporal para que los usuarios puedan acceder adecuadamente a los bienes, servicios o ingresos suficientes para satisfacer las necesidades en momentos de crisis. Una feria de saneamiento puede promover la innovación y generar demanda de bienes y servicios. Puede que los vendedores o proveedores de servicios deban estar precalificados para cumplir los criterios de selección (por ejemplo, permitir a los vendedores recibir pagos digitales) o los estándares (por ejemplo, calidad y formato del sistema contable) del programa de CTP.

El cambio en el sistema del mercado mediante la promoción del saneamiento, incluido el uso de estrategias de comunicación para lograr cambios de comportamiento, es un campo emergente en la asistencia humanitaria de WASH. La promoción del saneamiento busca desarrollar productos y servicios que aborden las necesidades y experiencias de los usuarios, así como adoptar herramientas de mercadotecnia y campañas publicitarias para influenciar a los usuarios a utilizar las letrinas. El modo en que se modifican o adoptan los comportamientos depende de la aplicación de lo que se conoce como marketing mix o mezcla de marketing, e incluye el producto, la distribución, el precio y la promoción (las 4 P, product, place, price, promotion). Si bien los efectos de cada una de las 4 P pueden ser limitados, lo que busca la promoción del saneamiento es guiar a la población hacia los resultados esperados. Las estrategias de promoción del saneamiento también incluyen la comunicación que busca lograr cambios de comportamiento en los hogares y motiva la adopción de comportamientos específicos (por ejemplo, el uso de letrinas) o complementarios (por ejemplo, lavarse las manos con jabón). Cuando se trabaja con grupos objetivo que no están acostumbrados a usar retretes, una opción de respuesta posible es la aplicación del enfoque de Transformación Participativa para la Higiene y el Saneamiento (PHAST, por sus siglas en inglés) o el enfoque de Saneamiento Total Liderado por la Comunidad (CLTS), ambas centradas en cambiar las prácticas de la comunidad y, especialmente, la defecación al aire libre.

2. El lado de la oferta (disponibilidad del mercado)

Utilizar, apoyar y desarrollar los mercados puede fortalecer la disponibilidad y la capacidad del sistema de mercado para suministrar bienes y servicios críticos. El uso de los mercados comienza con la integración de las estructuras de mercados locales existentes para prestar ayuda humanitaria inmediata, que suele basarse en la distribución en especie y la construcción directa de infraestructuras de saneamiento. La concientización del mercado es fundamental para su integración, ya que permite la adquisición local o regional de bienes y servicios. Es posible que se necesite apoyo temporal directo por parte de los proveedores o vendedores para garantizar que la oferta sea suficiente. El apoyo a los mercados incluye intervenciones dirigidas a los agentes de mercado con el objetivo de restablecer los sistemas de mercado después de un acontecimiento imprevisto. Esto puede hacerse proporcionando subvenciones a los vendedores del mercado para recuperar existencias; creando acceso a la información sobre las opciones tecnológicas, los costos asociados y los datos de contacto de los proveedores de bienes y servicios de saneamiento; proporcionando subvenciones o vales de combustible o repuestos a las empresas de transporte (por ejemplo, para los operadores de camiones de vaciado de lodo); brindando apoyo a los comerciantes para que puedan aumentar su capacidad de almacenamiento (por ejemplo, para artículos de higiene), o a las empresas de servicio de agua para aumentar su capacidad de tratamiento de aguas residuales (por ejemplo, en las comunidades de acogida después de la llegada de refugiados). El desarrollo del mercado incluye intervenciones dirigidas a los agentes de mercado con el objetivo de lograr una recuperación económica a largo plazo. Esto puede hacerse mediante el desarrollo de modelos de negocio (por ejemplo, apoyar a una organización comunitaria para que produzca y comercialice jabón o compresas de manera local); el desarrollo de la cadena de valor (por ejemplo, analizar si existe un mercado para los productos de compostaje); el desarrollo de la cadena de suministro (por ejemplo, garantizar el acceso a productos envasados para el retrete que incluyan el servicio de transporte), el diseño de productos (por ejemplo, diseñar modelos de letrinas asequibles para personas de diferentes niveles económicos) y la mejora del acceso a los servicios financieros (por ejemplo, ofrecer microcréditos para la construcción de letrinas).

3. Reforma del marco regulador del mercado

A fin de ayudar a los mercados a recuperarse, las intervenciones humanitarias también pueden incluir diversas actividades destinadas a reformar los marcos reguladores de los mercados pertinentes (reglas, normas y estándares nacionales). Esto puede hacerse mediante la promoción de normas mejoradas (por ejemplo, la aprobación de infraestructuras permanentes para el tratamiento de aguas residuales en un campo de refugiados), la participación directa en los procesos de elaboración de políticas o el desarrollo de las capacidades de los agentes implicados (por ejemplo, gobiernos, reguladores, empresas de servicios públicos, etc.).

4. Fortalecimiento de los servicios y las infraestructuras del mercado

Para permitir el funcionamiento de los sistemas de mercado principales, es posible que los servicios y las infraestructuras del mercado en general deban apoyarse, restructurarse o desarrollarse. Esto podría incluir garantías de préstamos para las instituciones de microfinanciación, el suministro de tecnologías digitales de entrega de efectivo y el apoyo a la información de mercado mejorada, así como la rehabilitación de rutas, el transporte y las redes de telecomunicaciones.

Oportunidades de programación basada en el mercado

Cada vez con mayor frecuencia, se considera que los MBP ocuparán un lugar fundamental en la programación humanitaria. Entre los beneficios propuestos de trabajar con los sistemas de mercado existentes se incluyen las mejoras de eficiencia, eficacia y escalabilidad de la programación, así como el aumento de la dignidad y las oportunidades de elección del beneficiario (por ejemplo, las subvenciones en efectivo para la construcción de letrinas permiten que los beneficiarios elijan su propio diseño o estilo). Siempre que sea posible, el MBP promoverá una recuperación económica y un aumento de la resiliencia rápidos, gracias a sus efectos económicos multiplicadores, una mejor transición a la programación de desarrollo, así como mayores niveles de aceptación y sostenibilidad (por ejemplo, la construcción de una letrina aumenta el sentimiento de propiedad y, por lo tanto, la probabilidad de que los beneficiarios las utilicen y mantengan adecuadamente).

Riesgos y desafíos de la programación basada en el mercado

La infraestructura de saneamiento es técnicamente compleja, está sujeta a las normas, es costosa (requiere de grandes inversiones) y puede ser peligrosa si no se implementa correctamente. Trabajar mediante los mercados en parte traslada la gestión de los riesgos de calidad y seguridad de los ejecutores humanitarios a los agentes del mercado local y los beneficiarios (por ejemplo, da lugar a un menor control de la calidad de la construcción en un programa de construcción de letrinas de CTP, ya que los beneficiarios utilizan mano de obra menos cualificada y menos materiales recuperados). Darles a los beneficiarios la opción de elegir no niega la responsabilidad de los trabajadores humanitarios de garantizar el acceso a instalaciones y servicios de saneamiento que estén gestionados de manera segura e inclusiva y cumplan con las normas humanitarias mínimas. Por lo tanto, el diseño de los programas basados en el mercado debe incluir estrategias de reducción de riesgos (por ejemplo, la condicionalidad o la restricción de las transferencias de efectivo), así como actividades de apoyo, como puede ser la asistencia técnica, las capacitaciones y el seguimiento periódico. Siempre que programas de saneamiento identifiquen factores de riesgo relacionados con el conocimiento, la actitud y la práctica, deberán abordarse mediante actividades complementarias adecuadas; por ejemplo, la participación comunitaria y la promoción del saneamiento, que buscan comprender las cuestiones socioculturales y fomentar la responsabilidad y los comportamientos saludables.